Mientras Argentina se mantiene afuera del Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT), el Gobierno de los Estados Unidos volvió a cuestionar la Resolución Ministerial Conjunta 118/2012. Uno de sus puntos más cuestionados es que, bajo esta resolución, las invenciones se presumen obvias a menos que el solicitante pueda demostrar que resuelven un “problema de larga data” (“long-standing problem”). Esta exigencia —de carácter vago y altamente discrecional— lleva a que muchas solicitudes sean rechazadas por falta de actividad inventiva, aún cuando en otros países esas mismas invenciones han sido concedidas.
¿Qué está en juego?
Además de las implicancias comerciales, este debate pone en tensión dos visiones sobre el sistema de patentes: una que prioriza la protección de invenciones incrementales como herramienta de incentivo a la innovación; y otra que busca limitar esas patentes para favorecer la competencia y el acceso a medicamentos.
EE.UU. insiste
El informe subraya que el gobierno estadounidense sigue “instando a Argentina a derogar o modificar” esta Resolución y a “asegurar que sus prácticas sean consistentes con sus obligaciones internacionales”. La presión no es nueva, pero sí se ha mantenido constante en los últimos años.
